¡Hola, bienvenida|o!
No sé quién te trajo por aquí… a mí me trajo el Viento.
Provisional todo. […]
El hombre trabaja, inventa, lucha, canta…
Pero el Viento… ¡El que decide es el Viento!
POETA…
No andes errante… y busca tu camino.
—Dejadme—.
Ya vendrá un viento fuerte que me lleve a mi sitio.
Ahora aquí… en este pueblo de Galicia, casi escondido, rendido de andar a la ventura por muchos caminos / pensando / que no está aquí mi sitio / que no está aquí tampoco mi albergue decisivo.
[Recordando a León Felipe, por su mítica “nueva antología rota” desde el exilio mexicano, en los años negros del terrorismo fascista, cuando empezaba en mi país un similar período tenebroso que hoy tímidamente se empieza a investigar, lo que por desgracia aún no es posible en el conturbado país donde ahora vivo, no del todo exiliado, o no como ese poeta máximo y tantos otros, pero bueno, sí, no, ya, vaya usted a saber—]
Que disfrutéis. Y muchas gracias por la visita.