sonrisas y lágrimas…
lágrimas… risas… lluvia de polvo cósmico
o rojizos cristales de estrellas rociando
luminando nuestros pasos por el mundo,
¿tambaleantes?, sin ritmo, sin rumbo,
las apariencias engañan, pues sí, necesita
mucha luz, intensa luz, etérea y fina,
la ruta desconocida que [ciega] nos conduce
a sabe-dios que abismos de luz, sombras
que ciertas creencias quieren eternas, y nosotros,
los vivos — frágiles chispas de un instante
fugaz, feroz, ay, ¿qué sabemos de lo que nadie
sabe ni nunca podrá saber por ser así
la vida con sus leyes y fines?… un absurdo
de tinieblas e inescrutables designios…
quién sabe quién lo hizo o cómo aconteció
y cuál el sentido de todo… si es que…
feliz de quien lo cree, aún sin saber porqué,
al final del túnel cada uno tendrá su faro
de rayos y relámpagos o la sorpresa de la nada,
a fin de cuentas es final de camino
y fin de fiesta y nada más allá y punto,
así sea, amén, aunque no lo acepte,
así es lo que es y nada más allá
de lo que habrá de ser… o no ser…